domingo, 28 de octubre de 2012

Desde la fila tres del patio de butacas UNA ‘LOBA’ POCO ASILVESTRADA David Barbero

Desde la fila tres del patio de butacas

UNA ‘LOBA’ POCO ASILVESTRADA

David Barbero

-Ayer fui a ver el estreno de la obra ‘La loba’ de William Hellman en el Teatro Arriaga de Bilbao.
-Interesante. ¿No?
-Comencemos por un hecho incontrastable. Había colas para entrar. Eso demuestra el interés de la gente por esa producción.
-¡No es frecuente que haya colas!
-El mérito será de la obra. Pero también de la protagonista, del resto de los actores y del director. Supongo.
-Yo también fui muy interesado. Tiene un tema, el de la especulación y el enriquecimiento sin escrúpulos, que está muy de actualidad.
-Me animó todavía más leer, en el programa de mano, que el responsable de la dramaturgia, de la dirección y de la escenografía aludía también a esa actualidad sobrevenida.
-Gerardo Vera, el responsable de todas esas cosas, fue, hasta hace poco tiempo, el director del Centro Dramático Nacional.
-También participa Ernesto Caballero, que le ha sustituido en ese cargo.
-El uno es responsable de la versión y el otro de la dramaturgia. Hilan muy fino en la división de competencias.
-Bueno. Es una manera de repartirse papeles.
-Con todo ello, yo fui convencido de que la obra situada, originalmente, al comienzo del siglo pasado, exactamente en 1900, sería traída a la actualidad. Se agilizaría el texto para conectar mejor con los tiempos actuales. Se impondría un ritmo más vivo y directo. Se destacarían bien los personajes de los especuladores que buscan por todos los medios, legales e ilegales, el enriquecimiento, cueste lo que cueste, para llevar a cabo, a partir de ese momento, una vida pletórica y rica en medio de las comodidades y las diversiones que da el dinero.
-¿No fue así?
-Bueno, la acción se mantuvo en su sitio y en su ritmo.
-¡Eso no es malo!
-El ritmo del teatro de entonces ahora parece muy lento.
-Los decorados daban la apariencia de una residencia lujosa. Pero estaba tan recargada que, cuando los personajes estaban todos en escena, tenían dificultades de movimiento.
-Pero en esa obra, los personajes son trascendentales. Tendrían su fuerza y su vitalidad, aunque fueran orientadas al mal.
-¡Hombre! A veces la edad de los actores y actrices condicionan a los personajes que representan.
-¿Qué quieres decir?
-Por ejemplo. Si los actores y actrices son muy mayores, es difícil que creen unos personajes vitales, fuertes, dinámicos, ambiciosos para construir una vida por delante llena de lujo y de dinero.
-Yo, en cambio, opino que ‘La loba’ es una obra perfectamente valida en estos momentos y que el reparto era de cinco estrellas.
-Dejémoslo en cuatro y media. ¿Te parece?
-¡De acuerdo!
-Como siempre. Para gustos, fueron hechos los colores.