Subíamos el otro día al Pagasarri y mi amigo Jorge comenzó a contarnos una historia sobre un conocido suyo que importaba carne de Kobe. Y si bien algo había oído de este tema, no tenia ni idea de que asunto se trataba. Así que me informo y leo que Kobe no es una localidad de pastos en Japón, sino una localidad comercial. La carne procede de de varias zonas rurales, y toda su producción sale del puerto de esta ciudad desde donde se embarca la carne hacia distintos lugares. Kobe es la capital de la provincia de Tajima, pero la res se llama Wagyu.
Cada animal recibe todas las atenciones del mundo. Su dieta se controla de forma periódica, incluyendo en la misma sake y cerveza (sobre todo en verano), además existe una autentificación basada en el índice de masa corporal de la res, el cuál no supera el 6. Os cuento que la cerveza que les dan es para estimular el apetito y así comer más forraje, y el sake para lavarlas y mantenerlas perfumadas, que dicen que el aroma se filtra a la carne. Además cada día reciben masajes por parte de sus cuidadores para evitar el estrés y que ayudan a relajar el tono muscular proporcionando una carne muy tierna y sabrosa (mucha marmorización intramuscular, o veta) y oyen música.
Animado entonces por Isabel, nos acercamos hasta De Santa Rosalia un restaurante desigual, con muchos contrastes pero acogedor por el trato que dispensa el personal. Sobre todo un encargado clavito, que deroccha simpatía, buenas formas, profesionalidad y amortigua todas las carencias que la velada pueda ofrecer.
Situado en la calle Diputación 8 de Bilbao y junto a la boca de metro, es un local bien ambientado, sin lujos y con esas contrariedades que supone ofrecer un producto de precio alto, en servilletas y mantel de papel.
La carta es sencilla y basada en la carne de Kobe, posibilita también ensaladas, croquetas y cosas de picoteo.
Optamos por una ensalada que en abundancia y pecando de sal, dejamos mucho en el bol, pero no por carecer de calidad o gusto, sino como digo, por la cantidad. Ensalada Roast Beef, su nombre y muy recomendable con Espinacas, anillos de Cebolla roja, champiñon, Roast beef de Wagyu y Vinagreta de mostaza por 13 €
De segundo y siguiendo las recomendaciones del amable camarero un Lomo de Wagyu o carne de Kobe por 65 € que pese a tener una presencia magnifica tuvimos que devolver a cocina ya que estaba frió
Aquí de nuevo y para nuestra agradable sorpresa, la pericia y habilidad del personal, pendiente en todo momento de un comedor lleno, sale al quite y resuelve con solvencia el infortunio, para en breves minutos traenos de nuevo en la piedra el Lomo de Kobe. Un diez por ellos y casi otro por la carne, que siendo tierna y jugosa en el paladar, pecaba de nuevo en sal.
Animados con el vino de Bodegas Garmendia 1/2 por 5€ , solicitamos la carta de postres; un a tartaleta de queso 6€ con un Valenciano 8,50€ culminaron una cena deliciosa y agradable.
Movido por la curiosidad, pregunto por este local y corroborando en su web, me entero que disponen de una finca en Vizmalo, Burgos y con una política muy loable de calidad, trabajan diferentes productos con una ética admirable... y ya estaba yo animado y emocionado con todo esto, cuando me cuentan que uno de los dueños ha sido detenido en la operación Emperador de blanqueo de dinero con las mafias chinas....mecachislamar...Bueno, pero merece la pena ir.
@jabiercalle
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sábado, 10 de noviembre de 2012
DE SANTA ROSALIA en BILBAO o la carne de KOBE
martes, 6 de noviembre de 2012
JabierCalle: EUSKALGYM 2012 en BILBAO. 10 Noviembre 17,30h para...
lunes, 5 de noviembre de 2012
Desde la fila tres del patio de butacas MI (pequeña) GRAN OBRA David Barbero
Desde la fila tres del patio de butacas MI (pequeña) GRAN OBRA David Barbero, a photo by LaVisitaComunicacion on Flickr.
Desde la fila tres del patio de butacas
MI (pequeña) GRAN OBRA
David Barbero
-Estos días pasados, he asistido a algunas representaciones del BAD.
-¿El BAD?
-El Festival de teatro danza contemporánea de Bilbao.
-Siempre es sano ver cosas nuevas y rompedoras. Sobre todo, para los que estáis anquilosados en las maneras decimonónicas de hacer teatro y danza.
-¡De la ópera, no te digo nada!
-¿Qué has aprendido de los jóvenes?
-Ha habido de todo. Desde espectáculos interesantes, hasta otros trabajos dignos de mejor empresa. Y la mayoría, cosas inmaduras, que pueden mejorar con el tiempo.
-Hablas como un profesor trasnochado.
-¡Lo que soy!
-Pongo como ejemplo un espectáculo curioso: ‘Mi gran obra, un proyecto ambicioso’. Ése es el título completo. Su autor es el catalán David Espinosa. Estuvo en la sala de la Fundición.
-¿Por qué has utilizado la palabra ‘pequeña’ en el encabezamiento?
-Es una miniatura. Para algunos una pequeña joya. Para otros, una insignificancia.
-En principio es sólo para 20 espectadores. Ni uno más. Son colorados en cuatro filas, por orden de estatura.
-Los bajitos, esta vez, hemos tenido prioridad. Estábamos al lado de la mesa.
-Los de la cuarta fila, los más altos y las más altas, estaban a dos metros de la mesa. Pero se les entregó un binocular -¿se llama así? - Para que lo pudieran ver sin perder detalle.
-La mesa, pequeña, era el escenario.
-Te corrijo. No toda la mesa era el escenario. El escenario era un pequeño mantel de 30 por 30. ¡Centímetros!
-Allí, David Espinosa iba construyendo escenas con figuritas minúsculas. Las más grandes de un centímetro. Las pinchaba en el mantel. Las mantenía un momento, A veces, cambiaba las posiciones de las figuritas.
-Al poco tiempo, cambiaba de escena.
-No había palabras. Sí, música.
-Todo estaba abierto a la opinión del espectador.
-Curioso. ¿No?
-¡La imaginación al poder!