No es un restaurante pero dan Comidas. BINGO JARDINES, BILBAO

No es un restaurante pero dan Comidas. BINGO JARDINES, BILBAO, a photo by LaVisitaComunicacion on Flickr.

No es un restaurante pero dan Comidas. BINGO JARDINES, BILBAO
Las continuas contradicciones en las que caigo, afortunadamente no me hacen dudar de lo que soy y lo que quiero, por eso hoy después de estar toda la mañana cocinando desde unas Coles de Bruselas, hasta un Pollo ChilOut, pasando por un Merluza con Arándanos para la cena de esta noche con mis amigos, he salido de casa para comer en el Zapirain que tras abandonar Lekeitio, han abierto en Juan de Ajurriaguerra Nº 22 con notable éxito. Prueba de ello, ha sido hoy cuando sin reserva y a las 13,30h me planto en su puerta y solciito mesa. La respuesta de la camarera cincuentona es que lo siente pero tiene todo ocupado. ¡Cachis! Me da una tarjeta y con rumbo fijo voy a Larruzz que nunca me falla, pero….¡Recachis las mar! A tope y si esta vez no me dan tarjeta porque conozco bien el local, me recuerda que disponen de cocina continua y que más tarde podría disfrutar de su comida. El tiempo no me lo permite, agradezco la amabilidad y abandono el local, dando vueltas a la cabeza…
Me acerco hasta el Casco Viejo bilbaíno, pero no quiero entrar en algún restaurante de los que ya hasta entrado y me decanto por el Comedor que han abierto los del Bingo de la calle Jardines.
Al igual del que hay en Vitoria, utilizan la sala de juego para ofrecer un menú por 10€ que generoso en sus raciones y justo en su elaboración cumple cometido. Una paella con más de media docena de almejas, cuatro mejillones y tres gambas, escoltan a un arroz irregular, pero digerible. De segundo una Lubina a la Bilbaína que me recuerda a la que hace tiempo me pusieron en el Kasko de unos metros más allá. Y digo me recuerda, solo en el nombre, porque no se parece en nada. Está claro que afortunadamente la cocina puede tener muchas interpretaciones y como en la vida cada uno tiene “Su visión”
Bien de sabor y un poco aparatosa en la presentación entro bien.
El personal atento y servicial ,se ve alterado por el grito que desde la puerta pega, la que debe ser encargada…¡Oooooscar! Y el latino, acude rápido. Y rápido me voy con la sonrisa y el gesto amable de Oscar que me dice adiós.
BINGO ARDINES
C/ Jardines 5- 48005 Bilbao
@jabiercalle
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FRIJOLES con CARNE y Arroz por Gabriel Martinez Galan

FRIJOLES con CARNE y Arroz por Gabriel Martinez Galan, a photo by LaVisitaComunicacion on Flickr.

Cuando el domingo pasado Gaby dice que ha hecho unos frijoles con carne y no pudimos ir al convite, Isabel rauda, recurrió a la cultura del “tupper” y así nos agenciamos con uno de los guisos de este Licenciado en Educación Física, que profesa con devoción su afición a la cocina.
En breve tendremos un duelo, donde nos batiremos para disfrutar y jugar con la cocina y quienes la disfruten puntúen y valoren el convite. Pero hasta entonces y por dos veces esta semana he paladeado su obra. Y digo obra, porque la cocina de puchero y elaboración, requiere de obreros del fogón y no tanto gilipollas que se estrella con las lorzas que rodean la cintura y popularmente llamamos “michelines” Estoy percibiendo últimamente, una extraordinaria calidad en la cocina “aficionada” no solo en su materia, sino en su elaboración, donde ese cariño que ciertas personas ponen cuando elaboran un plato.
Valentín del Rio, es uno de ellos y Gaby Martínez Galán otro, quienes saben sacar a platos comunes, como una paella, unas patatas a lo pobre o unas fanequitas rebozadas ese condimento que todo el mundo tiene pero pocos emplean que no es otro que el “cariño” a la hora de hacer las cosas.
Con ese ingrediente Gaby, ha realizado estos frijoles picantes y umamis, que causan una sensación en el cuerpo estupenda. No olvidemos que el 80% de lo que se detecta como sabor es procedente de la sensación de olor y estos equilibrados con un arroz blanco, hacen de mi pituitaria amarilla una parabólica de estímulos.
Embocan bien y entran mejor, juegan con las texturas de la carne que este Pepinero o Leganense que es así como se conoce a los de Leganés, añade a este guiso que destila mucho cariño. No percibo sensaciones químicas y aunque sé que no, mi cabeza me lleva a un guiso de lumbre baja y chapa.
No están astringentes y no percibo sustancias que altere el sabor de esta judía negra que aporta carbohidratos complejos, proteínas, vitaminas, minerales y fibra. Además, tienen un bajo contenido de grasa y, por ser un alimento de origen vegetal, no tiene colesterol.
Así que con gusto y gana digiero esta comida que para estómagos sensibles como el mío, sabemos que tiene recordatorio.
@jabiercalle
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El Capital o el cine sin escrúpulos…

El Capital o el cine sin escrúpulos…, a photo by LaVisitaComunicacion on Flickr.

El Capital o el cine sin escrúpulos…
¿Qué sabes hacer que sea legal? - Todo
¿Qué sabes hacer que sea ilegal? – Todo. Lo único que cambia es el precio.
Diálogos como este podemos encontrar en la última película del mítico Konstantinos Gavras, llamado Costa-Gavras que dejo su Atenas natal para adaptarse a la Francia rebelde y protestona.
Su cine pretende ser crítico y contestatario pero no deja de ser una incoherencia más de la que todos los humanos tenemos. Su insubordinación la traslada con este ultimo titulo “El Capital” para mostrarnos las mezquindades del dinero y sus entresijos.
Una interpretación más que notable de Gad Elmaleh, que a pesar de ser conocido por su relación con la hija de la princesa de Mónaco, Carlota Casiraghi, hace un personaje bien perfilado que mantiene el gesto y el rictus de manera muy verosímil y aceptable.
La película es él y él sube y baje, entra y sale de manera competente y capacitada. Por eso en muchas tramas, sin entender de balances, ni de cuentas de resultados podemos descifrar y deducir la critica que pretende contarnos. Los buenos y los malos, la banca y el dinero.
Hace años, cuando conocí a Mario Conde y mantuve una breve relación de amistad, que el tiempo y la cárcel diluyo, le pregunte por que si era tan listo le había pillado. A lo que me contesto que no existían poderes políticos, solo financieros y estos no aceptan a nadie que no sea de su entorno, del entorno de su clase y condición.
El dinero es como el estiércol, no es bueno a menos que se esparza, por eso cuando están en manos de unos pocos se pudre y corrompe. Como el agua estancada que si no fluye se descompone.
Esta película fluye con ritmo y con tramas que amenizan y entretienen por eso es una buena propuesta que sin llegar al notable, lo roza.
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