jueves, 12 de enero de 2012

Helado Manzana Verde restaurante La Mary Bilbao

Tras una jornada deportiva en la Alhóndiga se me hacia perfecto acudir a La Mary de la plaza Arriquibar de Bilbao. Como no aceptan reservas tienes que acudir en persona. Pero como digo, me pillaba de perlas al salir de mi sesión “copore sano” y reponer fuerzas.
El local es bonito, acogedor y llamativo, por su amplitud, por su gran fachada y por su decoración. Tienes los errores lógicos del poco tiempo transcurrido desde su apertura a finales de noviembre y creo que con el tiempo sabrán superarlos.
La comida un poco justita, pero no por cantidad, sino por elaboración que sospecho será fruto de las prisas. La paella que pedí estaba por un lado “ahumada” y por otro, el grano duro. Supongo que las fichas técnicas estarán bien elaboradas, pero el ritmo del día a día hace que los responsables de cocina no presten la atención que se merece. De segundo un Entrecot, bien presentado sin fornituras ni moderneces, a lo domestico como el nombre del local, La Mary, resulta completo en su sabor y esencia; rico que se dice. Las patatas no me parecieron congeladas y el postre me encanto… Un helado de Manzana Verde que me resulto original y digestivo.
El precio 9,95€, produce situaciones chocantes como la de la pareja de currelas con mono incluido y la señoronas que ante esta visión prefieren otra ubicación. Está claro que la línea de La Mary es el precio y esto puede producir situaciones como esta, que personajes de diferente situación se junten. Y esto que podría ser algo maravilloso y fantástico, cuando quien lo provoca no lo acepta pues suele salir mal.
El personal mayoritariamente femenino y bien uniformado tiene ganas, pero quizás falta dirección, alguien que les diga que no se puede correr por el comedor. La sensación de estrés que producían algunas camareras era casi mareante por muy concentrado que estuvieras en el plato, ya que sus pisadas en el suelo de madera, resonaban ampliamente.
Pero por si alguien le entra la duda, La Mary, es un restaurante muy recomendable, pese a ser una franquicia con amplia experiencia. No entiendo a esa gente que por el mero hecho de ser una franquicia mira con otros ojos. Conocedor del mundo de las franquicias por haber realizado varios manuales de estilo y comunicación a alguna de las más importantes franquicias de España el hecho de ser una franquicia me da más garantías que la experiencia de alguien ha sido puesta al servicio de los demás para compartir conocimiento.
Seguro que La Mary ira a mas, y todos esos pequeños detalles que hoy carece mejoraran, solo puedo dar la bienvenida a un nuevo negocio de hostelería a Bilbao, que aporta una visión distinta.
jabier@lavisita.com Puedes seguirme en facebook y twitter @jabiercalle

JabierCalle: La Película Drive en Bilbao

JabierCalle: La Película Drive en Bilbao: La Película Drive en Bilbao , a photo by LaVisitaComunicacion on Flickr. Tenia ganas de ver Drive por que el festival de Cannes, sin haber ...

miércoles, 11 de enero de 2012

Cae un coche en la calle del Perro, Bilbao

Pigmalion el cuento


Pigmalion el cuento
Cargado originalmente por LaVisitaComunicacion

En la antigua Grecia existió hace mucho tiempo un poeta llamado Pigmalión que se dedicaba a construir estatuas tan perfectas que sólo les faltaba hablar.

Una vez terminadas, él les enseñaba muchas de las cosas que sabía: literatura en general, poesía en particular, un poco de política, otro poco de música y, en fin, algo de hacer bromas y chistes y salir adelante en cualquier conversación.

Cuando el poeta juzgaba que ya están preparadas, las contemplaba satisfecho durante unos minutos y como quien no quiere la cosa, sin ordenárselo ni nada, las hacía hablar.

Desde ese instante las estatuas se vestían y se iban a la calle y en el acalle o en la casa hablaban sin parar de cuanto hay.

El poeta se complacía en su obra y las dejaba h hacer, y cuando venían visitas se callaba discretamente (lo cual le sería de alivio) mientras su estatua entretenía a todos, a veces a costa del poeta mismo, con las anécdotas más graciosas.

Lo bueno era que llegaba u n momento ñeque las estatuas, como suele suceder, se creían mejores que su creador, y comenzaba a maldecir de él.

Discurrían que si ya sabían h hablar ahora sólo les faltaba volar, y empezaban a hacer ensayos con toda clase de alas, inclusive las de cera, desprestigiadas hacía poco en una aventura infortunada.

En ocasiones realizaban un verdadero esfuerzo, se ponían rojas y lograban elevarse dos o tres centímetros, altura que, por supuesto, las mareaba, pues no están hechas para ella.

Algunas, arrepentidas, desistían de esto y volvían a conformarse con poder hablar y marear a los demás.Otras, tercas, persistían en su afán, y los griegos que pasaban por allí las imaginaban locas al verlas dar continuamente aquellos saltitos que ellas consideraban vuelo.

Otras más concluían que el poeta era el causante de todos sus males, saltaran o simplemente hablaran, y trataban de sacarle los ojos.

A veces el poeta se cansaba, les daba una patada en el culo y ellas caían en forma de pequeños trozos de mármol.


Augusto Monterroso

martes, 10 de enero de 2012

Caja de Besos de Bilbao

Los Besos de Bilbao pueden ser de muchas clases, pero los que vi en la pastelería Galburu de la calle Esperanza de Bilbao tenían buen envoltorio. No puedo decir del sabor, pero seguro que aprovecho la ocasión de alguna visita para obsequiar con tan original regalo. Llevarse de Bilbao unos besos puede ser algo dulce y significativo como la exposición de Bilbainismo que está haciendo Tomas Ondara en la Alhóndiga de Bilbao. Ya en si la palabra Bilbao con tanta B bilabial, es un beso. Y me gustan mucho y luego averiguare por qué, y si no encuentro razones suficientes me las inventare. Sé que los besos concentran el afecto mientras los abrazos lo reparten, así que hasta que me concentre y pruebe los Besos de Bilbao toma este abrazo de Calle.
jabier@lavisita.com Puedes seguirme en facebook y twitter @jabiercalle

Pinchos en el ITSAPE de GETARIA

En Getaria hay buena hostelería, fruto del turismo, pero no es precisamente el turista el que ha hecho que se exija más a los taberneros y hosteleros, sino los propios lugareños que con su continuidad le piden más.
De camino en la ruta que con Paulino Eguia y Jorge Ibarrola estábamos haciendo desde Artadi, hasta Zumaia pasando por Zarautz y Getaria, elegimos el Itsape por su ubicación en plena cuesta de todo el meollo que por Getaria se cuece a la hora del poteo.
El bar esta bien concurrido y los dos jóvenes camareros, dispuestos y donosos trasvasaron un txakoli campesino de la zona que sacio nuestros gaznates y como me estoy poniendo un poco Pérez Reverte, seguiré diciendo que el condumio, la pitanza o manduca que digirieron nuestros necesitados y triperos, buches fue de tal agrado que relamiendo el hocico, salimos de la Taberna con la alegría puesta en nuestros rostros cual caminante y aventurero en busca de quijotadas.
Cuando todo es agradable y te dan una sonrisa, te preguntan y se preocupan de donde venimos y hacia donde vamos…el que se interesen por uno, siempre agrada y conscientes que quizás no volvamos al Itsape en nuestras vidas por que somos forasteros, este trato e interés, sin duda, nos hará volver cuando pasemos por allí.
Así que si tienes ocasión, y pasas por Getaria, junto a Sebastian Elcano esta el Itsape
jabier@lavisita.com
Puedes segarme en Factbook y twitter @jabiercalle

Roscon Reyes en TXAPARTEGI de ZUMAIA

Del Txapartegi escribí y sin sorprenderme, he de reconocer el merito que tiene, atender a un local lleno de personas que superan la edad de jubilación…( Todo el mundo quiere llegar a viejo, pero nadie quiere serlo) y las amas con sus carritos y niños, desconectan esos minutos necesarios y la tropeleria de chiquillos alborota mas que un sindicalistas quejándose en un festivo. Dicho esto, todo lo demás es permisible, ahora bien, como vayas con lupa y pongas ojo crítico en cada uno de los gestos que hacen las buenas mujeres que ejercen de camareras, vas apañado.
Conocedor de todo esto, yo no iba buscando una sonrisa del personal, ni tan siquiera un atisbo de simpatía, queria un café con roscón de reyes para hacer el panoli con mis hijas y así lo hice. Vini, vidi, Vinci que además de ser un buen grupo de pop de los ochenta, y la frase que perdura gracias a Alejandro Magno, que tras la Batalla de Queronea, con su padre Filipo le dejaron claro al resto de los griegos y al mundo que su momento había llegado.
Pues así hice, llegue tome, mi café, hice la broma con mis hijas y me marche sin mas gloria que tomar un café en un sitio céntrico de Zumaia, con un café muy aceptable y un roscón a su altura. No quería más…así que todo bien.
Aita Mari Auzategia, 17
Zumaia
943 861 569
jabier@lavisita.com
Puedes segarme en Factbook y twitter @jabiercalle

lunes, 9 de enero de 2012

Pasta Carbonara en MAISON de GOURETTE

No sé de dónde saca el buen gusto los franceses para decorar los locales y restaurantes que visito…el otro día en la estación de Gourette, disfrutamos no solo de la comida sino del buen gusto, de la delicadeza y sobre todo de un local tremendamente acogedor, confortable, calentito y con una sobredosis de gusto que no empalaga, ni satura. Delicadeza, equilibro y materiales nobles como la madera, acompañada de recuerdos antaño del deporte como los curiosos esquís o las botas y fijaciones que tiempo atrás utilizaban los deportistas.
Se llama Maison Casaux y esta justo en la plaza principal de la estación. El servicio, es amable y tan cálido como el local. No disponen de un carta muy amplia, pero a precios razonables puedes comer una pizza casera con buen gusto o unos macarrones a la carbonara que sacian el descanso tras el descenso.
Todo son detalles, hasta la botella de agua que con un pequeño lazo armoniza en rojos nada agresivos y bien distribuidos por el local, ese ambiente navideño que estos días se respiraba. Es más, el exceso de limpieza hacia ver la nieve más sucia…
Esplanade du Valentin 64440 GOURETTE
jabier@lavisita.com Puedes seguirme en Facebook u twitter @jabiercalle

Como hacer un BOGAVANTE a la Plancha-4

Como hacer un Bogavante a la Plancha….estilo Toki Alai
Tenía capricho de comer bogavantes y le dije a Isabel que me facilitara de su proveedor unas buenas piezas. Desde Chile, me llego esta pareja que a más de trece euros el kilo, me salió por unos siete euros cada bicho.
Partí por la mitad con un buen y gran cuchillo los bogavantes, con el mando del mismo rompí un poco las patas del marisco y mientras en una sarten grande eche una cuchara de aceite virgen. Esparcí el mismo por toda la sarten y cuando cogió temperatura vacié el sobrante.
Durante tres minutos en la sartén y con la carne boca abajo fueron haciéndose. Luego otros tres minutos de carne arriba, que aprovecho para rociar con una salsita a base de aceite, una cucharada, un ajo picado, un pellizco de perejil, chorrito de vinagre con sal y pimienta. Con un tenedor remuevo bien sin que cuaje y mientras trascurren esos tres minutos va penetrando por el Bogavante.
Ahora le doy la vuelta durante otro minuto a la posición inicial y para chuparse los dedos.
Se puede hace también con un poquito de zumo de limón y otras variantes, pero allá cada uno con sus gustos.

jabier@lavisita.com Puedes seguirme en Facebook u twitter @jabiercalle

Txangurro con vapor de perejil en el NI NEU de Donostia

NI NEU…de DONOSTIA
Con cierto escepticismo iba hacia Donostia, para cenar en el Ni Neu, ya que la información que tenía era de un restaurante de cocina de autor que últimamente tanto asusta a mi bolsillo y paladar. Sabía que Andoni Luis Aduriz y Bixente Arrieta lideran este proyecto del que no hace mucho en el Nerua de Josean Martínez Alija, versus Martin Berastegi había comido bien, pero con desproporciones en casi todo, incluido el precio.
Y fue precisamente el precio lo que menos llamo mi atención cuando al finalizar la cena permanecía el recuerdo de los huevos asados o el Txangurro Donostiarra con nubes de perejil. Muy rico, sabroso, innovador, sorprendente y servido, con la naturalidad de una plantilla joven, grácil y ágil que ante las continuas preguntas y sus dudas, volvían raudos para explicarnos que estábamos comiendo y como se había elaborado.
El local no es bonito, ni feo, pero está muy bien situado en los bajos del Kursal y aunque tristemente un sábado a la noche no tenía ni un tercio de su aforo, no más de veinte personas, todos los detalles que rodean al Ni Neu son de agradecer, excepto el imperdible que la camarera toscamente lucia para evitar la visión de su escote, todo estaba de un gusto exquisito…la vajilla, la cubertería y hasta el mantel que aun siendo de papel no molesto ni un segundo.
Y como cuando uno come bien se olvida de todo aquello que no ha servido para sumar…el recuerdo fue muy bueno. A menos de treinta euros por persona y con un vino de Rioja, Palaciego que olía bien y sabía mejor, nos fuimos entonando en la noche Donostiarra.
Creo que si pasas por Donostia, San Sebastián o la Bella Easo, uno de los sitios que no dejaría de pasar seria el NI NEU, que no asustara tu bolsillo y alegrara tu estomago.
Restaurante ni neu
Avda. de la Zurriola, 1
20002 Donostia - San Sebastián
Guipúzcoa
T. 943 00 31 62
info@restaurantenineu.com
jabier@lavisita.com Puedes seguirme en Facebook u twitter @jabiercalle

RUTAS andarinas...