2º ¿Me escuchas o me oyes?
Desde muy pequeños en el actual sistema educativo que tenemos, nos enseñan fundamentalmente a leer; curiosamente uno de los hábitos que menos se practica en estos momentos. Otra de las cosas que nos enseña en la escuela escribir, y si se lee poco, no quiero decirte que lo poco que se escribre. El escribir, algo que aconsejo, permite congelar el pensamiento y visualizar lo que plasmamos. Si además tenemos buena memoria fotográfica, nos permitirá retener mejor aquello que escribimos.
Ahora bien, si en el sistema educativo, nos enseñan a leer y a escribir, ¿Dónde quedan dos aspectos tan importantes como enseñarnos a hablar? Y otro también muy importante; ¿Quién y donde nos enseñan a escuchar?
Por lo general, no se sabe hablar y menos escuchar. Propongo desde aquí, a las personas que desarrollan y planifican los planes de trabajo en el sistema educativo que los profesores, desde muy temprana edad, saquen a las criaturas mas a la pizarra, al estrado para que se pierdan varios miedos; el miedo a estar frente al publico, el miedo a hablar en publico y perder esa sensación escénica que se tiene cuando se sale ante los demás.
La comunicación es tan importante en nuestro día a día que saber o poder expresar aquello que sentimos y queremos transmitir, nos va a permitir relacionarnos mucho mejor con los demás.
Por ello y de manera práctica sin hacer estudios densos y profundos sobre “La Comunicación” Diremos que para poder hablar bien y comunicarnos correctamente, lo más importante será tener muy claro…¿Qué es lo que queremos decir?
Jose Ballesteros, www.actitudenaccion-vesp.com/ reconocido conferenciante y autor de libros como “El Puzzle” o “El Reto” a menudo dice la importancia de cómo nos hablamos a nosotros mismos.
Una vez claro que es lo que queremos decir, haremos una pequeña reflexión, sobre la manida frase…”Calla, si lo que vas ha decir, es menos importante que el silencio”
El tener riqueza de vocabulario y expresiones, no se aprende por ciencia infunda, sino cultuvandose, formandose….leyendo. Y no hace falta leer el Quijote, todos los días, con hacer el pequeño ejercicio de leer siempre que podamos, algunos párrafos, algunas paginas de cualquier cosa que caiga en nuestras manos. Si además, nos entra el gusanillo y adquirimos algún ejemplar que nos ayude a entretenernos y servidnos e ejercicio, estupendo. Tenemos además un lugar fantástico, que son las Bibliotecas, donde de manera gratuita y con trámites muy sencillos, podemos disponer de ejemplares de lo más diversos y variados. De todo tipo de temáticas y estilos. Una biblioteca es además un punto donde al margen de libros, podemos encontrarnos hoy en día con la prensa diaria, revistas de actualidad y también ahora videos y CDS.
Si saber hablar y tener claro que es lo que queremos decir, es importante, no será menos, el tono y el ritmo que utilizamos para decir lo que queremos decir.
Bien es cierto que muchas veces, en estas estructuras de sociedad que vivimos, para decir lo que queremos damos demasiados rodeos, por eso subrayo ahora, que cuando queramos expresar un sentimiento, una apetencia y los mas trivial del mundo, digámoslo bien claro….- No me gustan las manzanas. – Quiero ir al cine.- Me gustaría ir contigo a la playa.
Desconozco y no se muy bien porque, cuando queremos una cosa, a veces decimos justo lo contrario, como si expresar lo que sentimos estaría mal. Este gesto de desconfianza, nos hace ver que el ser humano, mas veces de las que quisiéramos se comporta, nos comportamos de una manera compleja, que lo único que hace, es precisamente eso; Complicar las cosas.
Si la comunicación es muy importante a la hora de relacionarnos y para ello, sin ser un bueno orador, hay que expresarse de manera sencilla, que no simple, la ESCUCHA, es un acto fundamental.
Muchos son los estudios que han determinado que cuando dos personas se comunican, se puede producir una perdida importante del mensaje.
Veamos un grafico…
De lo que pienso en mi cerebro, hasta que lo articulo en mi boca, puede haber una perdida de hasta un 20%
De lo que digo hasta la personas que me escuha, hasta su oreja, puede haber una perdida de hasta un 20%.
De lo que escucha por su oreja, hasta lo que llega a su cerebro, puede haber una pérdida hasta otro 20%
Por lo que nos encontramos que hasta un 60% del mensaje que he querido transmitir se puede perder en el camino.
Sabiendo esto cuidaremos mucho estos elementos que pueden interferir en nuestra comunicación.
Y creerme que no hace falta ser universitario, ni estudiar filología, para expresarse bien. Lo primero que tendremos que hacer como casi en todo, es tener el convencimiento que lo queremos hacer y luego con esos pequeños hábitos e leer y el que ahora te propongo que es tan sencillo como estar durante uní instante en silencio y “ver” que sonidos son los que nos acompañan; el sonido de un claxon, una persiana que se cierra, un niño que ríe, un pisada ante un papel…en fin. El ejercicio de oír.
Luego podemos pasar al de escuchar con la radio como elemento y retener el orden de noticias y su contenido que habitualmente las emisoras de radio ofrecen cuando llegan las en punto.
Este tipo de ejercicios domésticos, si los conviertes en hábitos, habrá un momento que no será necesario recordar que los puedes hacer, será como el respirar, nadie nos dice que ahora hay que sacar el aire por la boca .
Escuchar bien con buena aptitud, nos ahorrara muchos malos entendidos y si además vencemos el miedo que muchas veces supone el reconocer que no has oído bien o entendido lo que te ha dicho, en vez de soltar esa risa tonta acompañada de un gesto de asentimiento, estoy seguro que la comunicación será as fluida, enriquecedora, clara diáfana y por lo tanto fructífera.
Y claro que todo esto es posible; entreviste en su día a Remedios Garcia Grande, Maria. mariamerchera.wordpress.com/ la sobrina de El Lute, a cuyo padre asesino ETA y que durante muchos años de su vida se habían ganado la vida como mercheros, es decir que marchaban de un lado para otro en un carromato tirado por un burro o macho. Apenas pudo estudiar y sus carencias, no le han impedido publicar su primer libro; “ NI una palabra mas” donde cuenta gran parte de su vida. Maria tiene ahora 47 años y acabo de montar un Taller Mecánico en Balmaseda con uno de sus hijos y su pareja. Por eso me empeño en decir, que TODO ES POSIBLE
jabiercalle.blogspot.com
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