Mi madre, siempre fue una mujer de su casa y no rompió ninguna de las pautas que tradicionalmente se han dado en este país. Quizás por que tampoco se produjo el momento y el momento es algo tan clave en la vida de las personas. Ayer cuando fui al cine e iba dispuesto a ver otra película…hubo un momento, que en vez de entrar en la sala grande del Cine Capítol en Bilbao, decidiera subir a la Sala 4 para ver Potiche, Mujeres al poder.
Lo de menos, es de que va la película, sino de lo bien contada que esta, la dulzura, y confortabilidad que te ofrece en una butaca, que no es la de tu casa. Como en casa me sentía viendo una película como la que protagonizan Catherine Deneuve, Gérard Depardieu, y un para mi desconocido Fabrice Luchini nos hicieron pasar a las casi sesenta personas que reíamos en el cine un rato muy agradable. Es una película divertida, ágil, entretenida y llena de luz , por que su director, al que no conocía o si nos han presentado, no recuerdo bien François Ozon. Nos lleva y nos trae a su antojo y manera. Planos cortos y brillantes, diálogos normales y habituales, que nos hacen reírnos de nosotros mismos.
Con las excusas de una fabrica, un jefe y la mujer del mismo que se harta de ser un "florero" se van desarrollando hora y media de cine sin pretensiones, pero efectivo. Cine que entretiene y eso tiene que ser el cine… un entretenimiento. Cine en esencia, sin efectos especiales ni aditivos que hacen destacar mas el papel interpretativo de dos grandes como los protagonistas y un Fabirche Luchini que hasta para hacer el ridículo, hay que saber hacerlo. No se, si es buena o mala, película, pero a mi me gusto mucho y como lo que me gusta, me gusta compartirlo, aquí os lo dejo, para que si os apetece, os acerquéis al cine y disfrutéis con POTICHE, Mujeres al Poder. Y estoy seguro que encontrareis otras razones para que os guste que las que aquí he contado.
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