domingo, 18 de noviembre de 2012

HAMLET o almejas en el ARRIAGA

HAMLET es tan bueno que por mcuhas carencias que puedan presentar sus actores, directores, iluminadores y escenógrafos seguirá teniendo la fuerza que Sheaspeare imprime con cada palabra, con cada frase. El texto es tan honrado que todas las deshonras que puedan hacerle carecerán de la
firmeza, la solidez y energía Si encima, Hamlet se representa en el Arriaga que cual Gugenheim, es ya atractivo de por si, al margen de las obras que albergue, sobran razones para ir a verle.
Y sin encima, presenta un lleno casi absoluto, la cosa pinta mejor que Velazquez.
Y ahora, si quieren que me monten en un avión, en intente contemporizar algo que es mas contemporáneo que ellos mismos. Me monto. Y ahora que periodistas y fotógrafos intervengan, por que el texto de Willian Sheaspeare, puede con todo. Por eso el publico, sonríe y acepta un parco y escueto decorado que se ensucia con ese continuo humo que rodea a los personajes.
Y todo lo que se tarda en contar hasta 10800 dura la función que solo se me hace larga en los minutos finales
Hamlet camina por estos minutos, sin desprenderse de los registros habituales de quien le interpreta, pero puede con él y no en vano, mucho le ayuda María Fernández Ache, Dramaturgia afincada en Inglaterra y traductora de la obra que saca todo el brillo que la escasa iluminación, ensombrece
Observar los matices y la gestualidad, ayuda a comprender una obra trasladada en el tiempo a punto de embarque. No pierden el avión, pero la obra vuela, mas alto de lo que yo pueda llegar y veo a una estupenda Ofelia, con naturalidad y desvergüenza Cerca de ella Javivi vestido de Polonio borrando cualquier sombra de papeles que antes haya interpretado y llegamos al destino con cambios de tono entre susurros y chillidos para oír..
¿Vendéis almejas?
No.
Pues entonces, ser tan honestos como quien las vende.
@jabiercalle
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