Otro de los sitios que frecuento semanalmente son los cines Golem de la Alhóndiga donde el amable taquillero que sugiere y recomiendo las películas de estreno. Antes aprovecho en algún bar de la zona para tomar un café o refrigerio. Opte por el Hola que dentro de la propia Alhóndiga dispone de una barra maja y surtida. Pero todas las alabanzas que otro día lancé sobre este local, se fueron al traste por le conducta y actitud de una camarera que no se merece trabajar en un lugar como este.
era cerca de las diez de la noche y con una sonrisa amigable solicitamos mi acompañante y yo un par de colacaos, pero…no debió de gustarle mucho por que con el morro torcido y casi ofendida no dijo que no tenia, luego corrigió y dijo que tenia apagada la maquina. No insistimos mucho y acudimos al de al lado, La Florinda que un encargado avispado, ágil y diligente nos recibió en la puerta y pregunto, sobre lo que queríamos. Le dijimos que un colacao y sin un pero acudió hacia al fondo y mientras nos invito a sentarnos tranquilamente en una de sus mesas, realizo la simple operación de calentar la leche y llevarnos con una sonrisa en la boca, la consumación solicitada. El colacao nos supo divino y reparador. Bien presentado en unos vasos chulos y cuando escucho de soslayo que en el bar de al lado nos habían negado el servicio, alucino como nosotros del mal que puede hacer una mal camarero a un negocio. Cuenta debería tomar quienes permiten estas circunstancias por que flaco favor hacen a un local. Aplauso para el Florinda que siendo un local de comidas supo cubrir una necesidad con ánimo y ganas. Gracias por ello.
jabier@lavisita.com
Puedes seguirme en Facebook y Twister @jabiercalle
No hay comentarios:
Publicar un comentario