El que las últimas películas que haya visto no me convencieran hace que el nivel de exigencia o la predisposición para la siguiente se relajen un poco. Pero si atendemos a criterios cinematográficos, tanto en su realización como en su fotografía, banda sonora son más que correctos y superan el notable. Simón Curtis que es el nombre del director y que hasta ahora no había hecho nada de cine, pero al igual que Borja Cobeaga se ha experimentado como realizador en televisión, sobre todo en telefilms. Y aunque no es lo mismo realizar con tres o cuatro cámaras y que te den plano, a disponer de una cámara que a traves del combo te cuenta el encuadre de lo que pasa, Simón lo hace francamente bien. Hace continuos guiños al cine cuando cuenta cómo eran los rodajes de antaño y toda la estructura desde la producción, hasta los visionados de lo filmado.
Una semana con Marilyn historia real del verano de 1956 cuando Colin Clark de 23 años, deja Oxford para hacer carrera en el cine trabajando como asistente en el set de rodaje de “El Príncipe y la Corista”, la película que interpretaron Laurence Olivier y Marilyn Monroe quién también estaba de luna de miel con su marido, el escritor Arthur Miller.
Michelle Williams no es que interprete a Marilyn, es que es la mismísima Norma Jean Baker, en todas sus acepciones de la película…. Es creíble, brillante, sexy e ingenua, es actriz. Eso que Marilyn quería ser y no tenía claro que lo fuera en la realidad. En una escena de la película Colin Clark achaca el mal ambiente del rodaje dice a Marilyn: En esta película hay un buen actor que quieres ser una estrella y hay una estrella que quiere ser una buena actriz, por eso chocan.
Viendo esta peli y la de La Dama de Hierro, no entiendo como no ha recaído en Meryl Streep, a la que su caracterización y maquillaje la tapan toda la gestualidad y no en Michelle Williams, que como digo, esta fantástica. También lo está su caracterización que como digo resucitan a Marilyn de verdad.
El resto del reparto no se quedan atrás, pero quizás Eddie Redmayne que hace de Colin sabe con su cara y comunicación no verbal expresar sentimientos sin recurrir a los diálogos. Sus poses, sus caras y la manera de abordar al personaje, hacen que la película está muy equilibrada en su cuadro actoral.
Película muy recomendable, que además posee la gracia y el guiño de coger escenas y fotografías archiconocidas de Marilyn e insertarlas en la acción de varias secuencias dando así un toque y la impresión de haber visto lo que sucede. Me gusto y espero que te guste si acudes a verla.
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