Soy curioso que no cotilla, y la diferencia que establezco es aquel que se interesa por las cosas y no el que revuelve entre ellas. Esa curiosidad me ha proporcionado innumerable anécdotas y mucho enriquecimiento personal que no hay forma de cuantificar…pesaría mucho.
Y el otro día me entro la duda de por qué se llaman a coles de Bruselas a las coles y como todos los caminos hoy llevan a Google, pues allí que me fui. La sorpresa fue que no encontré, pero mi cabezotoneria y empeño me llevo hasta un libro que tengo en casa. En él y de manera sinóptica explica que allá por 1750 en las proximidades de Bruselas fue descubierta una variedad e col salvaje. Un tal Carlos Linneo, fue quine de esa planta que alcanza una altura de entre 30 y 70 cm. En los extremos se forman unos pequeños brotes en forma de nuez y esta son las coles que en Bruselas son muy populares donde son consideradas producto nacional.
Se puede hacer de muchas maneras y hoy pensando en mis hijas la he asado al horno.
Durante 25 minutos y con una mezcla de aceite (Dos cucharadas) Mantequilla derretida (Otras dos cucharadas) Canela (Media cucharada) Ralladura de una piel de naranja y Miel (Dos cucharadas) las he puesto a 200º en el horno.
La foto es esta y el gusto lo dirán mis criaturas esta noche, pero uno que las ha hincado el diente ha descubierto una comida divertida para cena.
Jabier@lavisita.com
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