Hoy he comido en el Burguer King de la estación de Abando y como suelo decir de algunas películas y obras de teatro que acudo a ver; la peli era buena pero no me gusto o la obra era mala, pero me encanto, así podría decir de la hamburguesa con patatas y refresco que me he comido hoy en la Estación del Norte de la Plaza Circular, esa que antaño se llamo de España y como los torpes políticos que tenemos están llenos de complejos, rebautizaron con el nombre de Plaza Circular. Podían haberla llamado plaza de Hooffmeyer, ya que este ingeniero fue uno de los tres que la diseño con Alzola, que ya tiene plaza en Bilbao y Achucarro que aunque este era arquitecto y no el médico que ya tienen nomenclátor en el Botxo, pues se hubieran evitado líos. Pero no aquí somos como las hamburguesas, que en vez de llamarla así como todo el mundo la conoce, la rebautizan con Steack House Medium que me deja para atrás cuando me dicen lo que he pedido.
El caso es que tras ese nombre había una hamburguesa con bacón, cebolla, lechuga, tomate y salsa de mayonesa. Acompañaba la bandeja una bolsa de patatas congeladas y un refresco de cola, que si adivinas de cual se trata te doy un premio de un viaje de ida y vuelta hasta Portugalete en el tren de cercanías. ( No solo va hacer preguntas difíciles Ane Igarteburu en su programa)
Pues sin ninguna prisa me dispuse a comer lo pedido y entre sorbo y patata, patata y mordisco, sorbo y patata, mordisco y mordisco vi como la cosa no debe estar mal, porque un grupo de palomas, esas que Woody Allen llama ratas de ciudad, me rodeaban cual Pájaros con Hitchcock. No perdí el ritmo y despacio sin perder mi carácter rebelde fui engullendo la hamburguesa que tan ricamente me está sabiendo. Hacia más de un año que no comía un tipo de alimento como este y estaba sacando gracia hasta la patatas, pero cuando me quise dar cuenta, se me acabo el menú de Steack House y me di cuenta que se llama comida rápida, porque…por muy despacio que vayas, se acaba rapidísimamente.
El sitio no me gusto, por lo impersonal y todos los seborreicos que comían paladas a mi alrededor, las palomas acosándome, una corriente que aun con buena temperatura era molesta y un ambiente desambientado. Sé que es fácil meterse con una gran marca y queda muy popular, pero insisto por si no lo he dejado claro que el producto me gusto, salvo las patatas o lo que fueran, pero todo lo que rodea a la comida nada… y si bien uno no puede elegir los clientes que tienen, ni sus formas poco ortodoxas de engullir sus productos, si puede hacer algo por ambientar de manera más acogedora el lugar. Conozco otros Burguer que son un autentico templo de gusto y tendencias en sus comedores.
Volveré quizás dentro de un año o dos….
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