Mari Mer Sanz, es sin duda una de las personas que mas entiende de programación en actividades de entretenimiento y diversión. Durante más años de los que soy capaz de contar ha gestionando con una vitalidad y firmeza, la Sala de Fiestas Tiffanys de Deusto por donde han pasado los artistas más grandes, los más famosos y los más conocidos. Pero sobre todo han pasado personas que sabían que se subían a un escenario para “ENTRETENER” De ella y con Goiko, aprendí que la gente acude a los sitios de ocio, precisamente a desconectar, algo tan importante como el descanso, y el sueño que debe producirse en el escenario.
Me vienen muchas veces a la cabeza, frases y palabras de ella, como el día que recién estrenado en la televisión, me dijo…”Jabiiii…no seas tan humilde, que no eres tan importante”
Ayer fui a los cines Golem de la Alhóndiga y con el buen trato del personal de taquilla, nos dejamos aconsejar, ya que me acompañaba el cámara y editor Willy Arteagoitia por la película francesa “Intocable” Durante muchos minutos de la película me acorde de Mari Mer y su consejos para que el espectáculo siga.
La película es previsible, llena de tópicos y manidos diálogos, que estando bien hilvanados consiguen el efecto que persiguen. Me gusto, me reí, me lo pase bien, disfrute y se me paso el tiempo en un soplo, pero de esos con aire fresco que te agrada y no acatarra. Está bien estructurada, con equilibrio en sus acciones y secuencias, creíble en sus personajes y apasionante por momentos como la persecución inicial. Uno de los protagonistas el también director François Cluzet con un asombroso parecido a Dustin Hoffman, consigue con su traza y pose dar el contrapunto y la réplica a las extravagancias de Omar Sy, que interpreta a un chico marginado y con grandes necesidades económicas.
Esa polaridad de dos mundos tan distintos y el encuentro entre ellos hace de esta película puro ENTRETENIMIENTO y quizás la cartelera últimamente se llena de muchas pretensiones que no superan la barrera del cinco.
Si además añadimos el ingrediente que está basada en hechos reales y qua a día de hoy esos personajes viven y dan fe de lo plasmado, pues miel sobre hojuelas, que dicen en Samboal.
Hace unos años con Pedro Pablo Ramos hicimos un cortometraje, “Señales de Vida” que al poner en su créditos unciales y finales, que lo que se contaba estaba basado en un hecho real que el propio Pedro Pablo había presenciado, el publico que contemplaba los siete minutos de ficción, se quedaba hasta el final, para preguntar que había sido de esos hechos reales.
Eric Toledano y Olivier Nakache que son los directores de esta película francesa, ha sabido combinar los elementos que hacen que algo puede ser entretenido y sin más pretensiones que esas han hecho una película que engancha, hacer reír y disfrutar de un cine que algunos intelectualoides cinéfilos rechazan por su sencillez, que no simpleza…vayan a verla, seguro que lo pasan bien durante casi dos horas.
Estoy seguro que Mari Mer, sino la ha visto, irá a verla y si no es así… me brindare acompañarla para verla de nuevo.
jabier@lavisita.com
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